Los cricetinos (Cricetinae) son una subfamilia de roedores, conocidos comúnmente como hámsteres (palabra la cuál procede del extranjerismo alemán). En la actualidad, se han identificado diecinueve especies, agrupadas en siete géneros. La mayoría son originarias de Medio Oriente y del sureste de los Estados Unidos. Todas las especies se caracterizan por las bolsas expansibles, llamadas abazones, ubicadas en el interior de la boca y que van desde las mejillas hasta los hombros. Al ser muy fáciles de criar en cautiverio, son ampliamente usados como animales de laboratorio o como mascotas.

Los hay de diferentes tamaños y colores: hámsteres dorados, sirios, enanos, etc. Su adorable aspecto y su diminuto cuerpo hace que estos animales domésticos sean muy populares. Pero los hámsteres no son tan cariñosos como parecen. Estos pequeños roedores son bastante delicados y tienen unas necesidades bastante exigentes que no se pueden pasar por alto.

Los hámsteres son bastante individualistas y solitarios, de día se esconden en las esquinas más oscuras, buscando tranquilidad, ya que se suelen pasar sus noches cavando, removiendo, correteando y haciendo escandalo en su jaula. Estos roedores cuando están exhaustos y quieren descansar no soportan los ruidos fuertes como la música alta, los gritos de niños jugando o el sonido de la aspiradora. Tampoco les gusta que se les acerquen personas a cogerlos y acariciarlos. Si te atreves a despertarlos y a sacarlos de su escondite, te arriesgas a que el roedor te clave sus afilados dientes.

Si analizas las características de los hámsteres te darás cuenta de que las necesidades de estos animalitos no siempre son compatibles con los niños, pués los pequeños de la casa suelen querer una mascota con la cual jugar y a la que puedan darle mimos, mientras que los hámsteres lo que quieren de día es dormir, estar tranquilos y que nadie los toque. Cuando se hace de noche y estos roedores finalmente se activan, los niños están ya cansados y listos para irse a la cama. Queda claro que no son animales domésticos adecuados para los más pequeños. Aquellos niños con un poco más de edad y que saben respetar los requisitos de estos pequeños roedores, además de no tener que irse a la cama tan temprano, si que pueden llegar a disfrutar teniendo a un hámster como mascota.

A pesar de ser tan pequeños, los hámsteres son muy exigentes en lo que respecta su vivienda. La jaula debe ser lo más grande posible, se recomienda que sea de 100 x 50 x 50 cm (L x An x Al) y debe contener material para escarbar, escalar, esconderse y construir. Cuánto más grande sea la jaula, más variedad le puedes ofrecer a tu pequeño roedor. Una alternativa a la jaula es un terrario o acuario convertido, lo que tiene la ventaja de que el hámster podrá enterrarse entre el lecho sin que el heno, la paja, la arena o la madera se esparza sobre el suelo o la alfombra. Una jaula con una base que tenga un borde alto también es ideal. Para que haya una buena circulación del aire es recomendable cubrir el acuario solo con una reja. Es cierto que por la jaula corre más aire, por lo que debes asegurarte de que no esté situada en una zona donde puede haber corriente.

La jaula o el terrario debe tener una gran capa de lecho suficientemente profundo para que el roedor tenga espacio donde excavar y resolverse. Lo mejor es una mezcla hecha a base de heno, paja, cáñamo, gránulos de madera blanca, lino o madera de fibra de raíz. El serrín no es adecuado para hámsteres. Además de esto, se le debe proporcionar suficiente material para que se pueda construir un nido. Los accesorios básicos son una casita para dormir, los comedores y los bebedores. Además de estos, cuanta más variedad de entretenimiento tenga, mejor. Un hámster disfruta haciendo excursiones por la noche, escalando, excavando, metiéndose por estrechos túneles y cuevas, escondiéndose bajo las ramas y entre las piedras, aunque de día ni se mueva.

Es recomendable que la rueda no sea pequeña para evitar que se le deforme la columna vertebral al correr.

Características generales

Su esperanza de vida es de año y medio a tres. Varia dependiendo la especie, sin embargo, no pasa de los cuatro años, el peso adulto varia de 30 a 40 gr en rusos, el dorado ronda entre los 100 a 180 gr. La longitud es de 8 a 10 cm rusos, el dorado de 15 a 18 cm, alcanzan la madurez sexual a los dos meses y medio, entra en etapa de celo después de los dos meses y medio cada cuatro días, el tiempo de gestación es entre dieciocho y veintiún días los rusos y de quince a diecisiete días los hámsteres dorados, el promedio de crías por parto es de siete a ocho, aunque ha habido casos de diecinueve crías, se destetan entre tres y cuatro semanas.

Para la alimentación, se puede encontrar una gran variedad de comida completa, procura que tengan baja proporción de nueces, semillas aceitosas y trigo. Además, les puedes dar snacks como un trocito de pimienta o media rodaja de pepino, una rodaja pequeña de zanahoria, una uva pasa o escaramujo. Estos pequeños bocaditos son irresistibles para los hámsteres y con un poco de paciencia puede que incluso llegue a comer de tu mano, quién sabe, quizá hasta se acostumbre al contacto humano. Para satisfacer la necesidad de proteína animal puede ofrecerle, dos o tres veces por semana, un grillo disecado, un gusano de harina o requesón.

Referencias

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