Los orígenes del Bull Terrier pueden relacionarse sin duda alguna con James Hinks, quien, después de varios años de experiencia presentó a la raza en la década de 1850. Hinks pasó varios años cruzando al terrier inglés blanco con perros Bull, Terrier y Dálmata, en un intento de crear un perro que no solo estuviera capacitado para la pelea, sino que tuviera un aspecto hermoso. Al cabo de un tiempo y posiblemente mediante el cruce con el Perdiguero de Burgos (Pointer Español), se obtuvo un luchador hermoso e imponente. El espíritu luchador hasta la muerte del Bull Terrier, lo convirtió en todo un campeón de las pistas de lucha venciendo hasta perros superiores en tamaño.

El Bull Terrier es de constitución fuerte, pecho profundo y musculoso. La cabeza, larga, fuerte y ahuevada, termina en un hocico romano. El color más habitual en esta raza es el blanco, aunque a veces tienen alguna mancha de color en la cabeza o en el lomo. También puede ser negro, atigrado, rojizo, beis o tricolor. Los adultos suelen medir unos 45 cm y pesar unos 33 kg.

Los Bull Terrier son perros amigables con un fantástico sentido del humor. Pueden ser tercos, por lo que no son ideales para dueños primerizos. Como raza son normalmente tranquilos, pero hay que recordar que, en origen, eran perros de lucha y podrán reaccionar si se les desafía, aunque normalmente no darán el primer paso. Son muy cariñosos y les encanta la compañía, por lo que no es recomendable dejarlos solos durante mucho tiempo, ya que podrían causar estragos con sus potentes mandíbulas si se aburren. Son perros de exteriores con necesidad de espacio para correr, pero se recomienda lugares con sombra por su sensibilidad a los rayos UV.

Desde el nacimiento hasta las 7 semanas: El cachorro principalmente necesita alimentarse, ser acariciado, tener calor y dormir. Además de la compañía de la madre para sentirse protegido y de sus hermanos para aprender a interactuar con otros. A partir de aquí es cuando empieza a percibir su entorno, a socializarse con los demás y seguir un orden de dominio. Desde las 8 semanas a las 12: Necesita relacionarse con el mundo exterior apartándose de su madre y sus hermanos. Su cerebro ya está desarrollado y es necesario el dominio humano. Aparecen el miedo y el dolor, por lo que se debe tratar con cuidado. Desde las 13 semanas a las 16: Esta es como la etapa de la adolescencia. Ya podemos comenzar nuestro adiestramiento, se consigue fomentando la relación con las personas. Debemos evitar ser demasiado duros con ellos y siempre se debe elogiar y/o premiar su buen comportamiento. Desde 4 a los 8 meses: Estos perros llegan a su madurez sexual, estableciéndose así los rasgos del dominio. Además, ya es capaz de entender ordenes como “siéntate”, “ven aquí”, entre otras.

Tiene una gran fuerza física, por lo que debe mantenerse activo. Necesitan tiempo para correr y hacer ejercicio. No son perros indicados para principiantes, ya que requieren mucho tiempo para ser adiestrados. Son perros que gustan de la compañía, así que no es buena idea dejarlos solos durante mucho tiempo, dado que con sus potentes mandíbulas junto con el estrés y la depresión que llegan a tener en soledad pueden llevarlos a ocasionar muchos daños en la vivienda. Es un excelente perro de compañía.

Es enormemente fuerte por lo que no se debe dejar desatendido con niños; para evitar accidentes y malentendidos.

Los altos niveles de testosterona de los Bull Terrier machos no son necesariamente un problema de salud, pero sí pueden constituir un problema de convivencia, ya que aumentan la territorialidad de estos perros. Si no se piensa criar, es recomendable castrar a los machos. De esta manera análoga, es recomendable esterilizar a las hembras que no vayan a reproducir.

El pelo es fácil de mantener, por lo que un cepillado frecuente puede tenerlo en condiciones casi perfectas. También puede ayudar añadir aceite en su alimentación.

Necesitan hacer bastante ejercicio, sin sobre ejercitarlo en edad joven, ya que eso puede provocar problemas musculares y no alcanzar la estatura máxima. Además, la raza es conocida por ser muy glotona, por lo que debe dosificarse la comida y el ejercicio. Son excelentes perros guardianes y tienen el oído muy bien afinado.

Ya que el ejercicio es fundamental para esta raza. Los Bull Terrier necesitan hacer mucho más que otras razas para quemar la enorme cantidad de energía que tienen. Si bien son perros que aprenden nuevas cosas con facilidad, resultan más difíciles de entrenar que otras razas de perros porque se distraen con la misma facilidad con la que aprenden.

Los Bull Terrier tienen una esperanza de vida media a los 10 años y su promedio a los 9 años.

Es susceptible a enfermedades tal y como lo son la sordera, luxación de la rótula, problemas renales, problemas cardiacos, problemas oculares y problemas cutáneos.

La dieta del Bull Terrier puede incluir carne de todos los tipos, pescado sin espinas, verduras, frutas y yogures naturales (en la cuestión de los yogures se recomiendan sin azúcares).

Referencias:

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