El Pastor Belga tiene cuatro variedades: Laekenois, Tervueren, Groenendael y Malinois, que llevan el nombre de las zonas de Bélgica de donde provienen. Los perros Pastores Belgas son famosos por su duro trabajo desde la Edad Media. En 1890, un profesor de la Facultad de ciencias veterinarias belga estableció los estándares para los distintos tipos de Pastores Belgas. Se observó que todos eran de un tipo similar y la diferencia principal estribaba en el pelaje. Después, el profesor los dividió en variedades y aconsejó que se criaran como razas independientes. La Malinois fue la primera de los Pastores Belgas en desarrollar un tipo específico y en reproducirse con base a esto. También fue la primera en volverse popular.
El Malinois es un perro de pelo corto y tamaño mediano con aspecto cuadrado. La gente suele confundirlo con el Pastor Alemán, aunque éste es más cuadrado de perfil, sus huesos son más ligeros y la cabeza más refinada. El Malinois es de color marrón claro, rojo o gris con tonos negros en la punta del pelo. La cola es generalmente más oscura o tiene la punta negra al igual que el morro y las orejas. Los machos adultos miden entre 61 y 66 cm y las hembras, entre 56 y 61 cm. Pesan de 27.5 a 28.5 kg.
Es un perro apto para dueños con experiencia, se requiere de un adiestramiento extra, le gustan los paseos enérgicos, le gusta pasear más de dos horas al día, tiene un babeo mínimo, es una raza hipoalergénica (que no produce alergia), es un perro expresivo y ladrador, perro guardián. Ladra y está alerta, puede requerir entrenamiento para vivir con otras mascotas al igual que con niños.
Tiene una gran inteligencia y, además, siempre se muestra pendiente de los acontecimientos que le rodean por si debiera entrar en acción y ayudar a quienes considera de su entorno más próximo. Se trata de un perro que mantiene un equilibrio muy compensado entre el infinito amor que procesa a su familia y el no fiarse demasiado de los imprevistos que pudieran acontecer: siempre está en guardia y rara vez se confía frente a los extraños. Por esta razón, es prioritario que esta raza sea socializada de forma adecuada para que, ya desde cachorro, desarrolle un carácter afable en su día a día y no se produzcan conflictos con visitas u otros perros con los que interactúe. Para conseguirlo, es vital que el Pastor Belga no pase mucho tiempo solo, es una raza que necesita compañía y sentir que forma parte de un grupo.
La Malinois no es una raza para aquellos que quieren un perro y ya: es un compañero cariñoso y fiel que protegerá su hogar y su familia y que necesita un dueño con experiencia. Como sucede con todas las razas con tendencia protectora, no es aconsejable fomentar sus instintos protectores de joven, ya que podría empezar a protegerte en situaciones inadecuadas. Sus instintos protectores naturales aparecerán si es necesario y cuando sea necesario.
Al igual que muchas otras razas, todas las variedades del Belga pueden sufrir displasia de cadera (una enfermedad que puede provocar problemas de movilidad). Por tanto, es importante un examen de la cadera y de los ojos antes de dedicar al perro a la crianza.
El Malinois necesita, como mínimo, dos horas al día de ejercicio, adiestramiento y estimulación mental. Es muy fácil de adiestrar y puede destacar en agilidad, obediencia y otros deportes caninos. Es un perro muy activo y es mejor no planteártelo como mascota si va a quedarse solo todo el día.
Los perros de razas grandes, además de tener un gran apetito, requieren un equilibrio de nutrientes diferente, incluyendo los minerales y las vitaminas, al de los perros de menor tamaño.
Es importante resaltar la importancia de respetar la edad del destete al adoptar un cachorro. Un perro que es separado de su progenitora antes del tiempo adecuado, por lo general, demuestra dificultades de aprendizaje y de socialización, además de un sistema inmunológico más frágil. Desde su nacimiento hasta sus 2 o 3 meses de vida, el alimento ideal para un cachorro es la leche materna. Por ello, si por algún motivo adoptaste un cachorro destetado prematuramente, deberás ofrecerle leche maternizada para nutrirlo hasta que pueda empezar a probar alimentos húmedos y sólidos.
A partir de los 2 meses, ya puede probar nuevos alimentos y ser introducido a la dieta que mantendrá durante su infancia, siempre de forma lenta y gradual. En este momento, deberás elegir ofrecerle a tu cachorro una alimentación natural o basar su dieta en un pienso industrializado. Es muy importante que cuentes con la orientación de un veterinario de tu confianza, para aclarar los pros y los contras de cada opción.
Si optas por la segunda opción, deberás elegir su alimento de alta calidad para cachorros (generalmente etiquetados como “puppy” o “junior”), preferentemente de línea premium (gama alta), como base de su dieta. Su composición debe ser altamente energética y contener las proporciones adecuadas de los 5 nutrientes esenciales: proteínas, hidratos de carbono, grasas, vitaminas y minerales.
Como se trata de un perro musculado, es importante que su nutrición infantil contemple una dosis extra de calcio. Por ello, no dejes de consultar con tu veterinario de confianza para incorporar suplementos en su dieta y garantizar una nutrición completa para tu pequeño.
Aunque tradicionalmente la mayoría de perros son buenos con los niños, todos los perros y niños necesitan que se les enseñe a llevarse bien y a respetarse mutuamente para estar seguros. Aún así, los perros y los niños pequeños nunca deberían quedarse solos y los adultos deben supervisar todas las interacciones entre ellos.
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