El Husky es un perro el cual posee un tamaño mediano cuyos atributos le otorgan un equilibrio perfecto entre potencia, velocidad y resistencia. Su pelaje es de doble manto y una longitud mediana, sus orejas son erguidas y su cola es tipo cepillo, esta raza puede presentar colores y manchas muy diversas, incluyendo el blanco, con algunos ejemplares de colorido notable. Los machos adultos miden entre 53 y 60 cm y las hembras, entre 51 y 56 cm. Los machos pesan de 20 a 27 kg y las hembras, de 16 a 23 kg.

Es un perro apto para dueños con experiencia, se requiere un adiestramiento extra, le gustan los paseos enérgicos, le gusta pasear más de dos horas al día, su babeo es mínimo, es una raza hipoalergénica (no ayuda a disminuir el riesgo de un síntoma o una reacción alérgica), es un perro expresivo y ladrador que, a su vez, funge como perro guardián, puede necesitar entrenamiento para vivir con otras mascotas al igual que se aplica esta misma condición para niños.

Esta raza de perro es conocida por su buen carácter y por ser cariñosa con la gente, por lo que no son perros guardianes por naturaleza. Les encanta y necesitan de compañía y no deberán quedarse solos durante mucho tiempo, ya que pueden adquirir el mal hábito de destruir cosas. Les agrada estar con otros perros bien adiestrados, aunque son cazadores ágiles y eficientes, por lo que se deben adiestrar con cautela para que puedan estar en contacto con otros animales domésticos. Este perro aúlla y muchas veces se debe al simple placer de hacerlo.

Esta raza ya la empleaban los chukchis, un pueblo paleosiberiano del río Kolyma (Siberia) en el siglo XIX. El carácter noble de esta raza podría atribuirse probablemente al magnífico cuidado que recibió por parte de los chukchis. Esta raza fue utilizada como medio de transporte por medio de los trineos de perros, por lo que eran de vital importancia para estos nativos. Los primeros huskies llegaron a Alaska a principios del siglo XX, donde se les sigue conociendo como chukchis. Más tarde las carreras de trineos fueron generando popularidad ya que la velocidad de esta raza impresionaba y servía de inspiración para los perros de carreras de Estados Unidos. Fue entonces cuando los norteamericanos renombraron a este perro y lo llamaron Husky Siberiano.

Conforme a la salud del Husky Siberiano, suele ser una raza sana y resistente. Sin embargo, al igual que muchas otras razas, puede sufrir trastornos oculares hereditarios y, en ciertas ocasiones, displasia de cadera (es una enfermedad que puede provocar problemas con la movilidad). Por lo que se recomienda y se debe tener muy en cuenta un examen de la cadera y de los ojos antes de dedicar al perro a la crianza.

Esta raza requiere de mucho ejercicio, sin embargo, tiene ciertas restricciones las cuales uno debe tener en cuenta, deberá hacerlo en una zona segura y acotada, o con correa, ya que son perros que aman correr si se les deja sueltos y no suelen responder a la llamada de su dueño para volver. Es fundamental disponer de un jardín vallado y, como pueden saltar sin tomar vuelo, la altura también es un factor importante. Un Husky Siberiano adulto necesita más de dos horas de ejercicio diario. Si se considera tener un husky de mascota se debe analizar bien ya que es un perro demandante durante toda su vida y es preferible hacer otra elección si no se cuenta con el tiempo y la disposición; de esta forma se pueden evitar futuros abandonos o maltrato.

Las mejores carnes que se le pueden dar a esta raza principalmente son el pollo y cordero, así como también se recomienda la ingesta de pescado, huevos y verduras, que le aportan las vitaminas y minerales que requiere. Para que pueda conseguir un pelo sano, necesita una alimentación saludable, para lo que se recomienda que su dieta contenga 50% de proteína de carne y 50% de proteína de pescado, que a su vez son acompañadas de verduras en cantidades moderadas. Durante su etapa de cachorro, generalmente hasta los nueve meses, el Husky Siberiano deberá comer tres veces al día, mientras que cuando pasa su edad adulta, generalmente se le dará de comer tan solo dos veces al día. Es recomendable que la comida se le dé dos horas antes de realizar ejercicio físico, ya que, de hacerlo con el estómago lleno, esto podría afectar su salud. De igual manera, podrá volver a alimentarse para recuperar nutrientes después de su práctica deportiva diaria, pero deberemos esperar por lo menos 30 minutos para que su cuerpo repose, evitando así que se pueda producir la tan temida torsión gástrica. Algunos de los alimentos prohibidos para esta raza pueden ser la cebolla, las uvas, el aguacate, el chocolate, el alcohol y los chicles, caramelos, gominolas, cerezas, el maíz ni las guindillas (pimienta roja, ají, chile o cayena como se le conoce en algunas regiones).

Cuando es cachorro debe consumir fundamentalmente leche y algo de comida blanda hasta las seis semanas, poco a poco se le irán introduciendo otros alimentos como las verduras hervidas moderadas, el pan y los huevos.

A partir de los seis meses se deberán introducir mayores dosis de proteínas con alimentos como carne magra, huesos de carne roja, huevos e hígado entre otros.

Esta raza muda de pelo frecuentemente durante todo el año, lo que el cepillo quitapelos o el peine tipo rastro se convertirá en tu mejor aliado. Muda densamente de pelo dos veces al año. Estos periodos duran de 2 a 3 semanas. Es recomendable cepillarlo de vez en cuando para quitarle el pelo muerto, pero no cortárselo. Gracias a su pelaje, es un perro que resiste bastante bien el frío. Debe tomar baños de vez en cuando ya que es un perro bastante limpio.

Referencias:

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