El Jack Russell se desarrolló y se estableció en el siglo XVIII en el condado británico de Devon gracias al reverendo John Russell. John Russell nació en 1795 en el seno de una familia muy aficionada a la caza del zorro. Quería un perro que pudiera seguir el ritmo de los caballos, que corriera con los sabuesos y fuera lo bastante pequeño para sacar a los zorros de sus madrigueras. Mientras estudiaba en Oxford, encontró al perro perfecto para su objetivo y se lo compró a su dueño, un lechero de la zona. Se cree que ese fue el primer perro conocido como Jack Russell. Durante sus años como clérigo, John Russell se dedicó tanto a la Iglesia como a la cría de terriers adecuados para la caza del zorro.

Es un Terrier relativamente pequeño, muy activo y jovial. Tiene unas patas bastante largas, que le permiten seguir el ritmo de los caballos, pero su cuerpo está moldeado de forma que puede meterse en espacios pequeños. Suele ser completamente blanco o sobre todo blanco, con manchas de color canela, amarillas o negras (que suelen observarse en la cabeza o en la cola). Los machos adultos miden alrededor de 36 cm y las hembras, 33cm. Pesan entre 5 y 8 kg.

En general, son perros afables, fieles y cariñosos, con mucha personalidad. Son unas mascotas ideales para una familia activa y deben sociabilizar desde una edad temprana, sobre todo con los gatos y con otros perros. Los aficionados a la jardinería pronto verán que cavar es uno de los pasatiempos preferidos de estos perros.

El Jack Russell Terrier viene en tres diferentes tipos de manto o pelaje: suave, quebradizo y grueso (basto, pelo largo lacio). Los colores más predominantes en estos peluditos son: blanco con negro o con marcas color canela. También se reconocen el Jack Russell de pelo de alambre que es el de pelo duro y el Jack Russell Terrier de pelo corto, o, por otro lado, basándose en los colores, el Jack Russell Terrier blanco y el café. Existe una variación que es el Jack Russell Terrier mini o miniatura, el cual se caracteriza por un tamaño significativamente más pequeño y de apariencia más tierna. Luego está el de orejas caídas, que es una variación de la raza con aspecto encantador y en la que ambas orejas caen hacia adelante cubriendo los orificios del oído.

El comportamiento del Terrier Russell dependerá bastante de su estilo de vida, sin embargo, una constante, será siempre su carácter bien fuerte. Las habilidades de caza de la raza de perro Jack Russell Terrier, están en ellos mismos, es su naturaleza, así que su necesidad de perseguir y atrapar a gatos, roedores y otras criaturas será instintiva. Se recomienda siempre pasear con correa. 

Por otra parte, como es un perro de aullar, el Jack Russell Terrier puede ser bastante vocal y ruidoso. Es por esto, por lo que se los considera perros alertas y buenos perros vigías. Otro comportamiento común es que aprendan fácilmente trucos y están siempre muy dispuestos a practicarlos.

Estos perros tienen un carisma inigualable, sin embargo, no se recomienda la convivencia con niños muy pequeños. Aunque su actividad y energía es alta, el Jack Russell Terrier pone por delante el trabajo y la actitud de cacería. Esto lo hace un perro valiente e intrépido, que naturalmente puede llegar a ser agresivo y no tolerar a niños u otros animales en casa. También se recomienda adiestrarlo, porque pueden ser agresivos con otros perros.

Además de la certificación de pedigree del perro, hay otros aspectos que puedes tener en cuenta para identificar que tu Terrier es de raza pura. Evalúa su tamaño, el largo de sus patas, el color y largo de su pelaje, así como su cráneo plano y ancho que disminuye conforme baja hacia los ojos y se va afinando en el hocico. Otra característica es su nariz, que debe ser completamente negra y sus orejas en forma de V y los bordes de los párpados también completamente negros.

Debido al movimiento intenso e incesante de los Jack Russell Terrier, son propensos a sufrir problemas en sus articulaciones como rótulas luxadas que les generan cojera o menor actividad de la acostumbrada. En cuanto a enfermedades hereditarias de esta raza en particular, se han identificado el Síndrome de Legg-Calvé-Perthes, Glaucoma, la luxación de cristalino y también en algunos casos sordera.

Los amorosos Terrier Russell pueden llegar a vivir hasta 16 años, pero también es común que mueran poco después de los 13 años por diversos motivos.

Los cuidados regulares que debes implementar con tu Jack Russell Terrier para mantenerlo sano tienen que ver con la alimentación, higiene, cepillado y ejercicio. Debido al nivel de actividad, estos perros requieren un aporte nutricional alto con una dieta sólida o húmeda, específicamente pensada para razas de talla pequeña.

Al cuidar de su piel y su pelaje se recomienda cepillado diario y también percatarse de la alimentación. Debes revisar constantemente que tu Terrier Russell no presente alergia, reacciones cutáneas o trastornos gastrointestinales relacionados con un mal alimento. Los ojos y orejas deben limpiarse diario, al igual que cortar sus uñas.

Referencias

Follow by Email
Telegram
WhatsApp