Esta raza tiene 2000 años de antigüedad y se remonta a la época en que los romanos invadieron Suiza, entonces llamada Helvetia, con sus perros guardianes y pastores para el ganado. Los perros tipo mastín romanos probablemente se cruzaron con perros pastores que podían soportar el duro clima de los Alpes y también ayudaron a suavizar su temperamento. Los Boyeros de Berna se usaban entonces para tirar de carros que transportaban artículos textiles o productos lácteos de una aldea a otra.

El Boyero de Berna es uno de los perros de trabajo suizos más atractivos. Tienen un pelaje suave y sedoso con un manto inferior tupido. Tienen el hocico, el pecho, las pezuñas negras y el extremo de la cola es blanco. Un intenso color castaño o canela separa el negro y el blanco de las patas y las mejillas. Son perros fuertes y robustos. Las hembras miden entre 58 y 66 cm y los machos, entre 64 y 70 cm. Ambos sexos pesan de 40 a 44 kg.

El Bernés de montaña es un perro simpático a quien le encanta que se le incluya en todos los aspectos de la vida familiar y es un compañero fantástico. Es cariñoso, paciente y especialmente bueno con los niños, a los que protegerá si es necesario. Necesita estar con gente y recibir cariño. Ladrará para anunciar la llegada de visitas, pero enseguida se vuelven a calmar. Aceptará siempre a los gatos y a otros animales domésticos si se les ha enseñado a relacionarse con ellos desde joven.

Por su evidente tamaño de la raza, el Boyero de Berna necesita obediencia y modales en el hogar enseñados desde temprana edad. Como la raza es lenta para madurar tanto física como mentalmente, no deben ser presionados al entrenamiento tan rápido. A pesar de que son grandes, son perros “suaves” y no les hace bien las correcciones duras.

El manto del Boyero de Berna es grueso, largo y tiene un brillo natural. Este bello manto requerirá cepillado diario para mantenerlo limpio y prevenir la caída de pelo. El acicalamiento es recomendado por lo menos cada dos semanas. La mayoría muda de pelo moderadamente todo el año y, usualmente, el manto muda intensamente dos veces al año.

El Boyero de Berna es un devoto amigo quien disfrutará el acompañamiento de la familia a cualquier lado. Les gusta la compañía humana y estarán más felices si se les permite ser un perro de casa. Una socialización apropiada ayudará a asegurar que el Boyero de Berna sea paciente con otros perros y con los niños. Como en cualquier raza, el nivel de paciencia varia con cada perro en particular. El Boyero es bueno como perro guardián y requiere ejercicio moderado. Son excelentes compañeros de caminata.

La esperanza de vida media de un Boyero de Berna es de 6 a 8 años, y desde hace unos años es de 10 a 12 años. El cáncer desempeña un papel importante en estos perros. Tienen un periodo de vida corto: algunos ejemplares pueden vivir solo 3 o 4 años, a causa del cáncer.

Hay varios tipos de histiocitosis, y no todos son fatales para el Boyero de Berna. Los histiocitos se encuentran en todo el cuerpo, forman parte integral del sistema inmune.

El histiocitoma y la histiocitosis de la piel son las dos formas de histiocitosis benigna. Los histiocitomas son crecimientos en la piel que se parecen a las verrugas que por lo general desaparecen después de algunas semanas. La histiocitosis de piel son crecimientos de la piel individuales.

En la histiocitosis sistémica, generalmente aparecen como masas en zonas de la piel tales como la nariz, los párpados y el escroto. Pueden ser masas duras, costras o úlceras suaves. La histiocitosis se extenderá hasta el bazo y otros órganos e imitará la histiocitosis maligna.

La histiocitosis sistémica puede tratarse con inmunosupresores, y se sabe que la tasa de supervivencia es de uno a cinco años, desde el momento del diagnóstico. La histiocitosis sistémica se observa generalmente en los boyeros de Berna machos, y puede aparecer incluso a los cuatro años.

La histiocitosis maligna es la forma más agresiva de cáncer. Este tipo de histiocitosis suele difundirse antes de que los síntomas evidentes se observen en el perro, y puede afectar los pulmones, los ganglios linfáticos, el bazo, el hígado, el sistema nervioso central y la médula ósea. Los síntomas más comunes son: pérdida de peso, debilidad, letargo, tos y dificultad para respirar.

Si el bazo se ve afectado por histiocitosis maligna, puede extirparse. Sin embargo, la enfermedad finalmente afectará otros órganos, y el perro sucumbirá.

La única medida de prevención para el cáncer en el Boyero de Berna es la revisión veterinaria. Un veterinario puede buscar signos tempranos de cáncer antes de que sea demasiado extensa.

Algunas curiosidades:

  • Su nombre hace referencia al lugar donde se criaban, el cantón de Berna, situado en la parte central de Suiza.
  • El Boyero de Berna es un perro extremadamente fuerte y puede tirar de hasta 10 veces su propio peso.
  • Es interesante que muchos dueños de Boyeros de Berna afirman que estos perros pueden entender la risa y, cuando hacen algo que provoca la risa en su dueño, es probable que lo repitan.

Referencias

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